Sopitas.- Es probable que al leer el título de esta nota hayan pensado: “Pues por Hernán Cortés”. Y si fue así, están en lo correcto, pero más allá del dato del nombre, la historia que gira alrededor del Golfo de California y por qué se llama Mar de Cortés está bien interesante. Y aquí se las vamos a contar.
Un poco a propósito de las declaraciones de AMLO acerca de que le van a cambiar el nombre al Mar de Cortés y toda la conversación que ha levantado en medios o redes.
¿Por qué el Golfo de California se llama Mar de Cortés?
El Mar de Cortés o de Bermejo es una de las joyazas ambientales que México tiene el honor de preservar. Es conocido como el acuario del mundo —acuñado por el buen Jacques Cousteau— por la diversidad de vida silvestre marina.
Ahí podemos encontrar totoaba, la querida vaquita marina —que lamentablemente está en peligro de extinción—, tortugas marinas, aves y la fauna del Pacífico del Este, Caribeña y de la provincia californiana.
Además de ser único en su tipo, ya que se puede considerar como una bahía, un golfo cerrado o simplemente un mar.
Y nada más para darnos una idea de su extensión, hay que mencionar que el Mar de Cortés nace de las aguas del Delta de Colorado —el río más caudaloso del gabacho— y que desembocan en el Golfo de California.
Nos han explicado —en los documentos oficiales de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales— que la formación del Mar de Cortés data desde hace unos 130 millones de años, en la era mesozoica gracias a una masa de tierra que empezó a separarse del continente a causa de movimientos tectónicos que hoy conocemos como la falla de San Andrés.
Sí, estamos hablando de la Península de Baja California. En cuanto al Golfo o el Mar de Cortés, este tomó sus características actuales hace 4.5 millones de años.
La expedición de Francisco Ulloa en el Golfo de California
El explorador Francisco Ulloa fue quien bautizó a esta zona marina. Capitán y navegante, fue pionero en los viajes hacia el Norte de México durante la llegada de los españoles a Mesoamérica.
Ulloa participó en las expediciones que Hernán Cortés organizó a California en los años 1535 y 1539. El objetivo de estos viajes, como se imaginarán, era ampliar su dominio.
Por ejemplo, cuando los españoles descubrieron que se trataba de una zona de riqueza perlífera, pfff invirtieron buenos recursos en sus expediciones, aunque las cosas no salieron nada chidas. ¿La razón?
Las primeras expediciones buscaban fundar colonias en esta zona del Norte de México. En una de ellas, la de 1535, Hernán Cortés participó junto con Ulloa, llevándose a toda la banda española para fundar nuevos territorios.
Y ahí tienen a los soldados españoles con sus familias abordando tres barcos que fueron insuficientes para llevarlos a California.
El 3 de mayo de 1535 Hernán Cortés fundó la Bahía de la Santa Cruz o lo que hoy conocemos como La Paz. Y si bien todo parecía ir viento en popa, el tiempo hizo ver que la ocupación de este territorio no sería nada fácil por la aridez de los suelos o la falta de provisiones.
Esto, a su vez, provocó, una escalada de hambre y enfermedades. ¿Qué hizo Cortés? Abandonó California para irse a Acapulco, dejando al frente a Francisco de Ulloa.
Al final, tras dos años de vivir por aquellos lares, el virrey Antonio de Mendoza ordenó el abandono de esta colonia. Fue uno de los primeros intentos frustrados por colonizar California.
En busca del estrecho de Anián en el Mar de Cortés
Las expediciones de Francisco Ulloa fueron reconocidas como una buena chamba geográfica, ya que al cruzar dos veces el Golfo de California, ayudó a estimar la totalidad del territorio de California y su peninsularidad.
Y pensar que, en parte, todo comenzó en el afán de los exploradores de descubrir el estrecho de Anián —que nació como una leyenda de los viajes de Marco Polo— que supuestamente era el cruce entre el océano Atlántico y el Pacífico, como lo que hoy conocemos como el Canal de Panamá.