Sopitas.- Hace algunas horas la sonda Chandrayaan-3 de la India hizo historia al ser la primera en alunizar en el Polo Sur de la Luna y por convertirse en el cuarto país en llevar una sonda con éxito a la superficie.
Google hizo un doodle muy bonito para celebrar, cientos de indios salieron a las calles, varios países lanzaron su reconocimiento.
Pero ¿por qué el Polo Sur de la Luna es tan importante? ¿cuál es su papel en los planes futuros de colonización e investigación científica? Acá te contamos todo lo que hay que saber.
Siempre vemos la misma cara de la Luna
Como sabemos, la Luna es un satélite de la Tierra, es decir, que orbita a nuestro planeta así como nosotros le damos vueltas al Sol, que es la estrella que nos mantiene vivos. La diferencia desde la superficie de nuestro planeta solo vemos una cara de la Luna, siempre, y por eso se habla mucho del misterioso lado oscuro.
Pero entonces… ¿la Luna no tiene un movimiento de rotación? En realidad sí, pero tarda el mismo tiempo en rotar sobre sí misma que en darle una vuelta al planeta.
El acoplamiento de marea o rotación sincrónica es la causa de la cara de un objeto astrónomo esté apuntando a otro permanentemente. En otras palabras, el movimiento de rotación y traslación de la Luna con relación a la Tierra están sincronizados.
En el siguiente video podrás ver una animación que muestra cómo un giro sobre sí mismo de la Luna dura lo mismo que una vuelta alrededor de la Tierra. Todo el tiempo vemos solo una cara de la Luna por eso.
Eso implica, entonces, que hay un “lado oscuro de la Luna” que nunca vemos pero solo es oscuro para nosotros, porque en realidad a esa cara le da la misma cantidad de luz del Sol que al otro, solo que no podemos verlo.
Las misiones que han llevado al hombre a la Luna y la mayoría de sondas han llegado a una zona específica, por el asunto de la comunicación y otras cosas más. Si bien esa zona ya no es un misterio (tanto), el Polo Sur sí lo es.
Las condiciones en el Polo Sur de la Luna
La Luna, al igual que la Tierra y todos los demás planetas, tiene dos polos: uno al Norte y uno al Sur. Y las condiciones en esas zonas son un tanto distintas y extremas que en el resto de la superficie.
La NASA explica que en el Polo Sur de la Luna encontramos temperaturas tan altas como 54°C durante los periodos de iluminación solar pero también cráteres que no han visto el sol en millones de años con temperaturas tan bajas como -203°C.
Este polo de la Luna permanece mucho más tiempo en la oscuridad que el polo Norte, por lo que es de mayor interés científico. Este gráfico de la NASA muestra los cráteres que están en el Polo Sur: no es un terreno sencillo.
Pero ¿por qué todos los países están en una carrera espacial moderna por explorar el Polo Sur de la Luna? La clave principal está en el agua.
Los tesoros del Polo Sur de la Luna
Incluso antes de que la primera misión del programa Apollo llegara a la Luna, la ciencia especulaba que podría existir agua.
Muchos años después, en 2008, investigadores revisaron las muestras lunares con nuevas tecnologías y encontraron hidrógeno en las muestras de vidrio volcánico. En 2009 un instrumento de la NASA que viajaba en la sonda Chandrayaan-1 de la India detectó agua en la superficie.
Varias misiones de varios países concluyeron lo mismo: en el Polo Sur de la Luna, sobre todo en los cráteres con sombra, hay grandes depósitos de agua congelada.
Recientemente fue publicado un estudio de científicos de China que asegura que, tras analizar muestras de suelo lunar recolectadas en 2020 por la misión Chang’e-5, encontraron las esferas de cristal que contienen moléculas de agua.
Así es: existiría una especie de ciclo de agua en la Luna por la interacción del viento solar y los materiales de su superficie. “El agua derivada del viento solar se produce por la reacción del hidrógeno solar con el oxígeno presente en la superficie de las esferas de cristal lunares”, dijo Sen Hu, coautor del estudio y científico del Instituto de Geología y Geofísica de la Academia China de Ciencias.
¿Por qué es tan importante encontrar agua en la Luna?
Vamos a enlistar algunos puntos sobre la importancia de encontrar agua en la superficie de la Luna y, en este caso, en el Polo Sur, que es donde se cree hay grandes reservas.
- Encontrar reservas de hielo antiguo podría poner sobre la mesa un registro de los volcanes lunares, el material que los cometas y asteroides trajeron a la Tierra y, sobre todo, el origen de los océanos.
- Podría ser una fuente de agua potable en un futuro para la exploración lunar e, incluso, podría ayudar a enfriar los equipos.
- Si logramos encontrar agua, también podríamos descomponerla para producir hidrógeno como combustible y oxígeno para respirar.
Y si combinamos todas estas posibilidades, se enciende una luz al final del túnel para los planes de exploración lunar de las principales potencias mundiales: establecer bases científicas, poder llevar turistas a nuestro satélite natural e incluso, más al futuro, establecer colonias humanas.
El Polo Sur también nos podría dar pistas sobre el origen de la Luna
Una de las principales teorías sobre cómo apareció la Luna apunta a que nuestro planeta chocó contra otro más o menos del tamaño de Marte y arrojó pedazos al espacio.
Luego la gravedad hizo su trabajo y con el tiempo apareció la Luna. Todo parece indicar que en las partes más profundas del Polo Sur de la Luna podría tener registros de miles de millones de años atrás.
Sobre todo, lo importante de mandar estas misiones al Polo Sur es irle midiendo el agua a los camotes para mejorar los rovers que serán los primeros en entrarle al quite en un terreno bastante complicado.
Checarle cómo están las comunicaciones con la Tierra, analizar muestras de la superficie y preparar el camino para la exploración humana.
¿Qué es lo que hará la misión Chandrayaan-3 que ya alunizó en el Polo Sur?
La misión Chandrayaan-3 de la India consiste en un módulo de aterrizaje y un rover llamado Pragyan. El módulo de propulsión se comporta como un satélite de retransmisión de comunicaciones, y el módulo de propulsión transporta la configuración del módulo de alunizaje y del rover hasta que la nave se encuentre en la órbita lunar.
Pragyan está diseñado para funcionar con energía solar, se mueve sobre 6 ruedas y está destinado a recorrer 500 metros a una velocidad de 1 cm por segundo, realizando análisis en el sitio y enviando datos a su módulo de aterrizaje para luego enviar la información a la Tierra.
El primer objetivo era conseguir un módulo de aterrizaje seguro y suave sobre la superficie, que se logró con éxito.
Luego hay que observar y demostrar las capacidades de merodeo del rover en la Luna, porque como lo mencionamos anteriormente, el terreno es complicado. Posteriormente, el rover observará y realizará experimentos científicos sobre los elementos químicos y naturales, así como el suelo y el agua.