Hay riesgo de demandas de proveedores contra el Central: SEFIN

Blakely Morales

En su reporte de resultados generales de la Cuenta Púbica 2020, la Secretaría de Finanzas del Gobierno del estado plantea que existe el riesgo de manifestaciones o toma de instalaciones por las inconformidades del personal del Hospital Central, por el pasivo que mantiene Gobierno del estado con el nosocomio.

En la presentación de la Cuenta Pública 2020, que realiza la Secretaría de Finanzas, y que fue actualizada recientemente en la plataforma de la dependencia, enumera entre los “Riesgos Relevantes para las Finanzas Públicas del Estado”, a las dependencias y organismos descentralizados del Gobierno estatal con mayores déficits y pasivos: la SEGE, los Servicios de Salud y el Hospital Central.

Finanzas advierte el inicio de posibles procedimientos legales contra la institución por parte de terceros privados, ante el pasivo presentado durante el ejercicio fiscal 2020, con lo que el Hospital Ignacio Morones Priego “ha dejado de recibir una importante cantidad de recursos para cumplir con compromisos de pago como lo son: pago a proveedores, así como el entero de contribuciones federales por retenciones, seguridad social y fondos de los trabajadores”.

“Por lo que existe el riesgo de manifestaciones o toma de instalaciones por las inconformidades del personal, y en el caso de terceros privados el inicio de procedimientos legales en contra de la institución”, advierte la dependencia estatal.

A partir del 2018, Finanzas reporta un pasivo por 407.5 millones de pesos en el Central, originados “principalmente por la alta demanda de servicios de pacientes de escasos recursos que no pueden cubrir el costo de los servicios proporcionados y por lo tanto son subsidiados por la institución”.

En el 2019, con el cambio en las reglas de aplicación de los recursos en la transición del Seguro Popular al INSABI, el Hospital Central dejó de recibir 128.3 millones de pesos por concepto de Gasto Catastrófico y Seguro Médico Siglo XXI, es decir, todas las atenciones relacionadas con accidentes o emergencias y a menores de cinco años, se entiende que primordialmente en pobreza.

En su reporte, Finanzas procura dejar en claro la implicación federal en la crisis deficitaria del Hospital Central, pues señala que durante el 2020, el pago de medicamentos y material de curación, establecido en el cambio de las reglas de operación, representaría un ingreso líquido de 196.1 millones de pesos tan en ese año, que contribuirían al pago del personal médico, pero que no que no ha sido pagado por la Federación.

Además de ello, Finanzas señala que, con la aprobación de la reforma a la Ley de Salud en 2019, con la que se estableció la gratuidad universal de la atención a la salud en el país, el Central dejó de recibir unos 78.3 millones de pesos en el 2020, “mismos que se han gestionado ante la Federación para su resarcimiento por haber sido una reforma general y que, de no obtenerse, pasarán a incrementar los pasivos del nosocomio”, adelanta.