El diputado Martín Juárez Córdova afirmó que la paridad de género hoy es una realidad, pues la reforma política electoral elevada a rango constitucional (art. 35) es garante de la participación política de manera proporcional entre hombres y mujeres.
“Surge como una medida en el ámbito político nacional, para encontrar un equilibrio en la participación de mujeres y hombres en los órganos de toma de decisiones. Así como de reconocer el avance de una sociedad incluyente, justa y democrática”.
Juárez Córdova señaló que “esta paridad electoral en el futuro inmediato, llevará a todos los partidos políticos y grupos que los integran, al enfrentamiento y trastoque de usos, costumbres, intereses y procedimientos, que algunos calificarán de arbitrarios, excesivos, descabellados, fuera de tiempo, y hasta argumentarán que su implementación debió ser gradual. Lo firme y cierto es que las mujeres en éste 2021 tendrán acceso a la mitad de las candidaturas en los diversos procesos de elección que se efectúen a nivel federal y local”.
Señaló que “naturalmente que esto hoy cimbra a las 15 entidades que tienen que elegir gubernaturas en 2021, cargo unipersonales a someterse a consideración del electorado el 6 de junio; en el 2018 ya se vivió ésta situación en las 58 Presidencias Municipales, 15 Diputaciones Locales, 7 Diputaciones Federales y las fórmulas al Senado de la República, así como en las listas de representación proporcional”.
El diputado Juárez Córdova añadió que “esta paridad llevará en el 2021, a fortalecer que las mujeres tomen decisiones más compartidas, que tengan mayor inclusión y poder de decisión en sus propias organizaciones y posterior en los partidos políticos, en los espacios de gobierno y legislativos, tanto en el ámbito municipal, estatal, como nacional”.
“Para que esto se pueda consolidar, las autoridades electorales y los partidos políticos, estamos obligados constitucionalmente a generar condiciones reales de igualdad en la competencia, no sólo dar candidaturas, atendiendo los criterios de municipios, distritos y estados en posibilidades de competencia y triunfo, sino en su momento, apoyar realmente las campañas de mujeres al igual que las de hombres”.
Abundó que “debemos de combatir los argumentos derrotistas, discriminatorios y de violencia política como: ¿de donde vamos a sacar a las mujeres?, ellas no tienen la capacidad de hablar y aguantar en una campaña de ésta naturaleza, ¡no les van a dar permiso en su casa de andar en los diversos eventos y lugares”.
