Por qué mis imperfecciones son mis mayores fortalezas
Practica la aceptación
Cambiar tu percepción comienza con la aceptación. Aceptación significa estar en paz contigo mismo y con quién eres. La aceptación también significa soltar las riendas y soltar el control que pensabas que tenías. Probablemente tengas una idea en mente sobre quién eres y quién quieres ser en cinco o diez años. Deja ir eso también. La aceptación es aprender a aceptarse a uno mismo donde te encuentres en este mismo momento. Sólo entonces podrás comenzar a trabajar para identificar tus debilidades y convertirlas en fortalezas.
Identifica tus fortalezas
Esto requerirá un examen de conciencia. Disfruta de ese proceso porque es maravillosamente revelador.
1. Lleva un diario todos los días durante un mes
Pero sé específico. En esos 30 días, escribe sobre lo que lograste, de qué estás orgulloso, en qué te destacaste. Junto a eso, enumera las fortalezas relacionadas. Al final del mes, comenzarás a ver que surgen patrones de esa lista. También notarás que estás entrenando lentamente tu cerebro para ver los aspectos positivos. Esta es una habilidad crucial.
2. Inicia una carpeta de cumplidos
Casi siempre somos nuestro peor crítico. Si tienes problemas para encontrar aspectos positivos sobre ti, consulta tu correo electrónico y los reconocimientos anteriores. Podría ser el premio al
empleado del mes que recibiste tres meses seguidos. Podría ser la crítica entusiasta que un cliente escribió sobre ti después de un gran negocio. Podría ser un compañero de trabajo que dejó un “post-it” amable en tu escritorio. Inicia una carpeta física o virtual y guarda estos pequeños detalles ahí. Puede que no parezca mucho en este momento, pero al igual que con el ejercicio de llevar un diario, comenzarás a ver patrones.
3. Pregunta a familiares y amigos de confianza
Es difícil para muchos de nosotros recibir cumplidos no solicitados, y mucho menos buscarlos. Pero es importante. Las cualidades de tu carácter y personalidad no deben ocultarse o ser algo de lo que avergonzarse. Celébralos; habla de ellos; compártelos con tus seres queridos y anímalos a compartir los suyos.
4. Comprende los elementos de una fortaleza
Comienza describiendo tus fortalezas con estos pensamientos en mente:
● Soy bueno en esto o tengo potencial (habilidad) para serlo.
● Me trae energía, alegría y satisfacción.
● Hace del mundo un mejor lugar.
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