El Parque Central de la Alameda integrará este núcleo de la ciudad, antigua huerta de los carmelitas, al Centro Histórico, afirmó el arquitecto Alejandro Castillo Orejel al presentar los detalles del proyecto que forma parte del proceso trasformador del Estado que impulsa el Gobernador Ricardo Gallardo Cardona; y al cual se destinarán 150 millones de pesos.
Precisó que esta integración será única en el país e incluso en el mundo, pues no existe una ciudad que pueda presumir de incorporar 4.5 hectáreas a su Centro Histórico como la hará San Luis Potosí. Además, dentro de su perímetro concentrará 15 elementos culturales en un radio máximo de 300 metros: el Museo del Ferrocarril, el Centro de las Artes, Iglesia de San José, el Teatro de la Paz, la Cineteca Alameda, el Templo del Carmen, el Museo del Virreinato, la Plaza de El Carmen, el Museo de la Máscara, San Juan de Dios y la Catedral metropolitana, entre otros.
Abundó que el Parque Central de la Alameda cubrirá la necesidad de la sociedad potosina de contar con espacios de recreación y más aún en el Centro Histórico. El proyecto, que arrancará la próxima semana, será complementado con tres puentes peatonales cómodos que contarán con rampas de 10 grados de pendiente, para facilitar su uso a adultos mayores y personas con discapacidad, lo que sumará seguridad en la movilidad de personas.
Contará con un foro que tentativamente se denominará “De la música y la danza” y que se levantará donde se ubica el lago de la Alameda, para que las familias potosinas puedan disfrutar de espectáculos culturales y artísticos los fines de semana. El parque estará circunvalado para mayor seguridad de las y los potosinos, como los parques Tangamanga Uno y Dos.
Castillo Orejel precisó que los monumentos históricos y culturales que se encuentran en la Alameda se respetarán y conservarán mejorando su aspecto, entre ellos el de Miguel Hidalgo, Manuel José Othón y el Faro ubicado en el lago, que fue donado por las colonias francesa, italiana y varias más con motivo de las fiestas del centenario de la Independencia en 1910, al cual se le van a restituir los vitrales que alguna vez tuvo.
Además, informó, se emprenderá un programa de reforestación y pavimentación acorde el siglo XXI, respetando los proyectos y la armonía que otras generaciones han hecho para que vaya en conjunción con la arquitectura del Centro Histórico, para lo cual se retirarán elementos que no abonan, como las rejillas y bancas, mismos que serán sustituidas por elementos que enriquezcan la armonía del conjunto.