‘El gran cirujano del engaño’: la macabra historia real de Paolo Macchiarini

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Paolo trabajaba en el prestigioso Instituto Karolinska de Suecia, uno de los hospitales más caros del mundo.
ABC.- Recientemente Netflix estrenó el documental sobre Paolo Macchiarini un cirujano que se hizo de fama gracias a sus engaños.

De acuerdo a medios internacionales, el exmédico suizo-italiano alcanzó la fama en los años noventa por crear los primeros “órganos de plástico”, mismos que le quitarían la vida a varios pacientes.

En el documental se informa que Paolo fue capaz de engañar a muchas personas con tan de salir bien librado de la situación.

Sin embargo, gracias al trabajo de varios médicos e investigadores se logró revelar lo que había detrás del famoso cirujano, quien laboraba en el prestigioso Instituto Karolinska de Estocolmo, que propone a los candidatos al Nobel de Medicina.

“El gran cirujano del engaño” revela que Paolo usaba ensayos falsos para realizar operaciones quirúrgicas de riesgo.

Macchiarini trabajaba desde la rama privada y sus honorarios era muy elevados, incluso varios de sus pacientes llegaron a hipotecar sus propiedades para someterse a sus tratamientos debido a la “confianza ciega” que le tenían.

¿Por qué no lo descubrían?

Cuando el paciente recibía el trasplante de tráquea de plástico, al poco tiempo comenzaba con malestares que lo llevaban a la muerte, sin embargo, Paolo lo atribuía “a otros factores y no a la cirugía”, cambiando incluso los documentos de sus pacientes.

Su vida amorosa

Paolo no solo le mintió a sus pacientes y sus familias, sino también a una periodista, a la cual enamoró y llenó de “lujos falsos”.

Cuando ella descubrió que él le estaba mintiendo y tenía una familia en España, decidió investigarlo más a fondo y publicar su historia en una revista prestigiosa a nivel internacional.

La afectada contó que Paolo llegó a decirle que conocía a Barack Obama, a los Clinton e incluso cuando se iban a casar, señaló que invitaría al presidente de Rusia y el Papa los casaría.

Su condena

En 2019 fue condenado por un tribunal italiano por abuso de poder y falsificación de documentos, pero fue absuelto finalmente.

En 2022 fue condenado de nuevo por causar lesiones corporales y en 2023 un Tribunal de Apelaciones en Estocolmo aumentó su sentencia a dos años y medio de prisión por “agresión grave contra tres pacientes”.

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