Sopitas.- Tres lugares para la Euro 2024 y tres finales absolutamente espectaculares para definir los últimos invitados a uno de los torneos más importantes del futbol mundial.
No fue una clasificatoria sencilla para ninguno, pues tuvieron que sudar de lo lindo para poder llegar al partido final que les daría la llave de la gloria europea.
Alemania -sede del torneo- y la Euro 2024 ya esperan a los últimos tres invitados para que se conformara por completo la fase de grupos, además del destino de todas las selecciones participantes.
Georgia se comió a Grecia en los penales
Estas selecciones tienen una larga historia, aunque en el futbol no es tan longeva y a favor de los helénicos. Pero, la historia se hizo para escribirse una y otra vez, Georgia no logró vencer por primera vez a Grecia.
Se han enfrentado en nueve ocasiones y Georgia nunca le ha podido ganar, pero en este 2024 eso poco importa, porque en 90 minutos empataron, pero la tanda de penales fue la selección de Kvaratskhelia.
Giorgi Mamardashvili fue el héroe de la tanda de los penales con dos atajados a Anastasios Bakasetas y Georgios Giakoumakis para darle la histórica clasificación a Georgia a su primera Euro en este 2024.
Ucrania remontó para dejar a los Vikingos naufragando en el mar
El partido se jugó en Polonia, una sede neutral para jugarse un puesto en la Euro 2024 y aunque Ucrania parecía favorito -por lo menos en el papel-, la cosa distaba mucho de ello.
Tenían solo cuatro enfrentamientos en su historia y Ucrania no le ganaba a Islandia desde 1999, o sea, casi 25 años sin triunfo ante el rival que los detenía de ir a la Euro 2024.
Y la cosa no comenzó bien porque Albert Gudmundsson abrió el marcador para los Vikingos. Ucrania luchó contra corriente y cual pez Koi, llegó a la cima para remontar el marcador gracias a Viktor Tsygankov y Mykhailo Mudryk.
Los penales definen a como el último invitado
Gales partía con la ventaja de la localía, pero Polonia es una de esas selecciones que tiene la experiencia internacional, porque simplemente no falta a todos los torneos como Mundial y Eurocopa.
La suerte y la puntería no estuvo de ningún lado, porque tampoco hubo muchas opciones de gol. Así que, fueron 90 minutos de puros intentos, sin tanta emoción, más otros 30 del tiempo extra.
Toda la apuesta estaba en los penales, en los que Polonia fue perfecto en sus cobros, pero Gales y su joya, Daniel James, fallaron la pena máxima decisiva para dejarle el pase a los de Lewandowski.
