Sopitas.- Tal vez si buscas en Google “Dominik Livakovic”, el nombre del portero croata, invencible en los penales, lo hagas con la intención de encontrar el club para el que juega y te lleves la sorpresa de que no está entre los equipos más grandes de Europa, o entre los clubes de segunda línea, pero dentro de las grandes ligas como la Serie A.
El héroe de Croacia en el Mundial de Qatar 2022 juega en el equipo más grande de su país, el Dinamo de Zagreb, aunque podría estar viviendo sus últimos meses ahí, pues la Copa del Mundo ha sido una inmejorable vitrina para cotizarse y estar en los ojos de varios equipos importantes de Europa.
Una vida con matices dulces respecto a Modric
Livakovic nació en la ciudad de Zadar el 9 de enero de 1995, sin los estragos de la guerra de independencia en los Balcanes. En esa misma ciudad, Luka Modric vivió a partir de los seis años, refugiado en un hotel, tras el asesinato de su abuelo a manos de soldados serbios.
En el club de esa ciudad, Livakovic debutó como profesional en 2012, y cuatro temporadas después firmó con el Zagreb, con el cual ya ha ganado nueve títulos entre ligas y copas.
Vive su segundo Mundial
En 2016 quedó fuera de la lista final de jugadores que irían a la Eurocopa, pero fue llamado al Mundial de Rusia 2018, con 23 años de edad, y aunque no jugó un solo partido, obtuvo experiencia y pudo aprender un poco más del entonces portero croata, Danijel Subasic, de quien heredó el puesto.
Tras el Mundial del 2018, Livakovic se convirtió en portero titular y con pasos y atajadas gigantescas, se ganó la confianza de sus compañeros, especialmente de Modric.
Un especialista en penales
Mide 1.88 metros, la misma estatura que el mexicano Alfredo Talavera, pero se hace inmenso bajo los tres postes, sobre todo a la hora de atajar penales. Los cuatro ya atajados en el Mundial de Qatar no son obra de la casualidad, pues a Qatar llegó con una marca de 14 penales detenidos.
Sus anteriores entrenadores destacan que es más fácil ganar la lotería que vencerlo en penales.
Igor Jovicevic, quien lo dirigió el Zagreb, asegura que el portero se transforma, pues en realidad es una persona introvertida y muchas veces insegura: “Bajo la línea de fondo es un gato. Es un portero que aparece en los momentos cruciales. Livakovic no resulta providencial cuando vas ganando 3-0, él te salva cuando vas 0-0, en el último minuto. Su éxito no es casual. Hay mucho trabajo detrás. Es un especialista parando penaltis. Es más fácil que te toque la lotería que marcarle un penal”.
Esta misma situación exige a sus compañeros en la selección a pegarle bien al balón a la hora de ejecutar un penal. “Su mayor virtud, es precisamente esa, la de parar penales. Tiene una gran intuición para leer los lanzamientos y detenerlos”, dijo a Marca Toni Datkovic, quien fuera compañero en el Zadar.
Livakovic llegó a Qatar 2022 con un valor de 8.5 millones de euros ¿Con qué valor saldrá después del Mundial?
