Abusos, tardanza, aglomeraciones; problemas que persisten en el transporte urbano
Blakely Morales
En un cuento que se repite cada tanto estamos a punto de presenciar un nuevo incremento a la tarifa del transporte público estatal, pero de nuevo volvemos a preguntar: ¿Es realmente justo un incremento como el que ahora se plantea, y será definido este viernes por la comisión estatal de transporte?
Actualmente la tarifa general es de 10 pesos con 10 centavos. De acuerdo a lo establecido en la Ley estatal de Transporte Público, el aumento no puede superar el diez por ciento de la tarifa actual; es decir que para este 2023, de aplicarse el máximo marcado por la ley, la tarifa podría incrementar hasta en 11 pesos con 20 centavos; lo que, en los hechos, puede traducirse en una tarifa de hasta 11 pesos con 50, o 12 pesos, en el caso de quienes pagan el pasaje en efectivo.
Pero, ¿Vale lo que cuesta el transporte público en San Luis Potosí?
Las quejas por la mala calidad del servicio que brindan los camiones urbanos en la capital son cosa de todos los días; una usuaria de las rutas 15 Valentín Amador – Himalaya, y la 19 Arbolitos – Balcones del Valle, compartió la redacción de MG Noticias, una queja ciudadana presentada ante la SCT y la SEGAM, por diversas irregularidades.
La usuaria, que prefiere mantener bajo reserva su identidad, nos facilita evidencia de su queja, la cual documentamos y compartimos con nuestros lectores en MG Noticias.mx.
En el documento, la ciudadana, señala que por las mañanas, los choferes de la ruta 15 Himalaya, “recortan” el trayecto antes con la excusa de que en esa avenida “casi no hay gente”, dejando a decenas de personas sin el servicio que les transporta a sus actividades. Comenta que a los choferes se les puede encontrar “reposando” los minutos que les “sobran”, a la altura de la colonia Garita de Jalisco.
En la ruta 19 denuncia que el servicio no es regular, por lo que usuarios tienen que esperar hasta una hora y media sin que pase una unidad; también señala que no hay control sobre el número de pasajeros, pues los camiones viajan repletos a pesar de la lección que nos dejó la pandemia de Covid; refiere que las unidades no cuentan con la ventilación necesaria, y que la falta de máquinas de prepago en la totalidad de los camiones, complica el uso principalmente de la tarjeta CityBus, la cual cuenta con un solo lugar de recarga en la Zona Universitaria.
La queja fue interpuesta en agosto del año pasado, y hasta el momento, la usuaria no ha recibido ningún tipo de respuesta; ni en SCT y tampoco en SEGAM, ante quienes expuso la necesidad de verificar la cantidad de contaminantes emitidos por los camiones urbanos, ya que despiden humo negro que contribuye a la contaminación y a la mala calidad del aire en la ciudad.
Otras rutas que demoran desde quince minutos y hasta una hora u hora y media en pasar, son la ruta 4, 21 y la 6; en el centro de transferencia del transporte público a un costado de la Alameda Juan Sarabia, a pesar de que aún no regresan todos los niveles educativos a la escuela, personas usuarias de esas rutas, se quejan por la tardanza y por las aglomeraciones: escuchamos a una ama de casa, a una trabajadora de la salud y a una empleada comercial, quienes nos comparten molestias y experiencias en las rutas 4, 54 y la ruta 6 a Las Flores.
Pero a todas estas quejas, tenemos que sumar el hecho de que persisten los casos de acoso, o abusos de índole sexual, cometidos por pasajeros o por los mismos choferes, quienes por cierto, ya deberían estar avanzando en la erradicación de este tipo de violencia de género, pues recientemente la SCT firmó un convenio de colaboración con el IMES para la capacitación de quienes van al volante, no reproduzcan una de las acciones que más denuncian las usuarias, que es que cuando pagan en efectivo, los choferes aprovechan para tocar o “acariciar” de manera lasciva la mano de las mujeres.
A todo esto, también tenemos que agregar que persiste la confusión y el caos respecto a los métodos de pago actualmente disponibles (UrbanPass y CityBus), tarjetas sobre las que no existe una difusión eficiente acerca de su funcionamiento.
