Las autoridades de diferentes instancias acuerdan desplegar a agentes en los comercios y en el transporte de la localidad de Michoacán para evitar la continuación de las amenazas.
El País.- Las extorsiones a las tortillerías del municipio de Uruapan (Michoacán) obligaron a bajar sus persianas durante el pasado miércoles, dejando al municipio sin abastecimiento de tortillas, uno de los productos esenciales de la dieta mexicana. “Tuvimos muchas llamadas de alerta que fueron resueltas de manera inmediata por la autoridad municipal”, afirmó en redes por la noche el alcalde de la localidad, Ignacio Campos. El Gobierno estatal anunció que interpondría una denuncia ante la Fiscalía para dar con los responsables, y este jueves las autoridades han acordado desplegar a agentes en los comercios y en el transporte de la localidad para acabar con las amenazas.
Los medios locales narran que los comerciantes comenzaron a recibir intimidaciones por en sus teléfonos durante la noche del martes. En ellos, personas anónimas amenazaban con quemar los locales si abrían. “Estamos informados. Las tortillerías están sufriendo una extorsión. Vamos a aplicar el nuevo Código Penal [de nivel estatal], donde podemos perseguir de oficio el delito, que ahora ya está homologado al secuestro. No alcanzarán fianza”, comentó ante los medios el miércoles el gobernador de Tamaulipas, Alfredo Ramírez. Esa normativa permite a las autoridades a investiguen un determinado caso sin la necesidad de que el denunciante continúe en el proceso.
Las extorsiones a los comercios de Uruapan se unen a la oleada de asaltos que han arrastrado las carreteras de la región, y que han llevado al Ejecutivo michoacano a pedir a la Guardia Civil un incremento de los operativos. Lo ocurrido el pasado miércoles —y que los comerciantes aseguran ante algunos medios que no se trata de algo excepcional— ha llevado a que las autoridades se reunieran con las víctimas este jueves. Allí han detallado una estrategia integral, con patrullajes de diferentes instancias en los negocios y rutas de transporte público. El alcalde de Uruapan afirmó el miércoles que al seguridad está “garantizada” en la localidad, y adelantó ese operativo que ya han discutido. “Es más la gente de trabajo, la gente de bien, que quiere seguir realizando […] Es mas la gente buena”, concluía en su mensaje.
Las extorsiones han recorrido el territorio de la República. Un análisis de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) expuso que más de 3.400 personas fueron extorsionadas entre enero y abril de este año. Más de una víctima por hora. Los comercios no se han librado de esa problemática. Las guerras entre los grupos criminales que asfixia a territorios como el de la frontera entre Chiapas y Guatemala han tenido sus efectos en los negocios locales. Los cárteles y los extorsionadores exigen a algunos dueños una tarifa de protección (el conocido “cobro de piso”), con el que amenazan a los dueños si reciben ciertos montos de dinero. Ese método se ha extendido por distintas partes del país, llegando incluso a algunos negocios de Ciudad de México.
